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Como bien mencionan las personas informantes, la palabra convite viene de convidar, de invitar a participar de las celebraciones; en épocas pasadas esta tradición se realizaba por el sacerdote del pueblo, quien iba visitando a las personas más influyentes, tanto a nivel económico como social, para que participaran de las fiestas y turnos que se iban a realizar en la comunidad. Lo anterior, con el propósito de recaudar donaciones a beneficio de la iglesia. El sacerdote se hacía acompañar de una concertina, acordeón, guitarras y mandolinas, que les servía para alegrar el ambiente e invitar a que todo el mundo participara.
En la actualidad, el convite ya no es organizado ni convocado por la iglesia, ahora esta tarea la ha asumido la Asociación Promuseo Casa del Boyero en Venecia. Esta actividad se realiza el día viernes, no obstante, en lugar de ir casa por casa como antaño, la organización escoge un barrio específico del distrito. La escogencia del barrio cambia año con año, para darle la oportunidad de participación a todos los barrios de Venecia y que, de este modo, la tradición perdure.
Una vez escogida la comunidad donde se realizará, se seleccionan tres o cuatro casas, quienes se encargarán de la preparación de las comidas tradicional, que se ofrecerán a las personas invitadas, como: picadillos, postres, pan, café, aguadulce, entre otros. Una vez que se cuenta con los platillos tradicionales, se ameniza la actividad con músicos y copleros, quienes con canciones folclóricas amenizan la tarde y noche. El convite concluye con el desfile de boyeros.
Fotos: Museo Casa del Boyero
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