Centro Alajuelense de la Cultura

Reseña Histórica Centro Alajuelense de la Cultura (Antiguo Palacio Municipal de Alajuela)

Los Inicios de la Ciudad

La ciudad de Alajuela se ubica al occidente de la ciudad de San José, la capital de la República, respecto a su nombre fue conocida en sus inicios con la denominación de La Lajuela, posteriormente su nombre cambia a Alajuela. Existen diferentes versiones acerca del nombre de la población, algunos dicen que se debe al Rio de La Lajuela, otras dos versiones dicen que Alajuela se deriva de Alhaja y la otra plantea que su origen proviene de Laja, un determinado tipo de piedra presente en la zona.

''La primera vez que se cita el nombre de La Lajuela es en los protocolos de Cartago, en el testamento de Doña Juana Vera y Sotomayor viuda del Sargento Mayor García Romero Corajo, otorgado en 1657, que entre sus bienes declara una estancia en el Rio La Lajuela con 400 yeguas y un burro, 200 reses vacunas y 30 bestias mulares.    Durante el periodo colonial 1502-1821 el centro de población más importante fue Cartago de ahí partió el frente de colonización hacia el resto del Valle Central. Fue necesario que la iglesia y el estado formaran una unidad en el orden colonial, juntos estructuraron y defendieron el rumbo de la sociedad, de allí que en América se copió el diseño de asentamiento español, que define el centro de una ciudad en torno a la iglesia, plaza y edificios públicos.

Para que una Villa o Asentamiento fuera reconocida como tal, debía construirse un oratorio o ayuda de parroquia, según lo disponía la Iglesia. En 1777 los vecinos de La Lajuela y Las Ciruelas, ante la obligación que les fue impuesta de trasladarse a Villa Vieja( Heredia), enviaron un memorial al Gobernador de la Provincia Don Juan Hernández De Bobadilla, indicándole que habían solicitado a la Real Audiencia de Guatemala, autorización para establecer un oratorio en su territorio; el Gobernador, en vista de lo sucedido, resolvió suspender el traslado, siempre que construyeran un oratorio público. Dicho oratorio se estableció en la casa de Don Dionisio Oconitrillo, de origen español, 30 metros al norte donde hoy se encuentra La Catedral.

Años después, el 11 de abril de 1905, la Municipalidad de Alajuela solicitó al Congreso de la República el permiso para realizar un préstamo por 30.000.00 colones para instalar una planta eléctrica para el alumbrado de la ciudad, la misma se instaló en un terreno inmediato a la ciudad, sitio llamado Itiquis y se inauguró la nueva iluminación en 1908.

La actual Catedral de Alajuela se comenzó a construir en 1854 y se terminó en el año de 1863, siendo dedicada al Patriarca San Juan Nepomuceno. Su construcción se realizó frente a lo que se conocía como Plaza Principal, que en 1882 fue trasformado en el Parque Central; se instalaron asientos que consistían en bancos de madera con armadura de hierro pintados de verde.

Los primeros centros de enseñanza comenzaron a aparecer en 1870, con la apertura del Instituto Municipal que más tarde cambió de nombre a Instituto Universitario. En 1878 el Presidente General Tomas Guardia autorizó a las Hermanas De Sion que establecieran un Colegio para Mujeres en Alajuela. En el marco de la profunda reforma educativa que se dio en Costa Rica, en 1887, se creó en Instituto de Alajuela como centro educativo modelo.

A finales del siglo XIX y principios del XX, se edificaron cuatro construcciones de gran valor en torno al parque, La Casa del General Tomas Guardia, demolida en la década de 1970, el edificio que albergó durante muchos años al Instituto de Alajuela, el Cuartel de Armas, hoy ocupado por el Museo Juan Santamaría y el CIPET, la última construcción y no por ello menos importante es el Palacio Municipal.

Los Anteriores Palacios Municipales

Nos cuenta la historia que el primer Palacio Municipal funcionó durante mucho tiempo en una casa de adobes, aunque no nos precisa su ubicación, esta casa funcionó como tal hasta mediados de 1863, ya que el 22 de diciembre de ese mismo año se inaugura el edificio nuevo que se conoció como Palacio Viejo, ubicado al costado noroeste del parque, fue ocupado como Palacio Municipal, Casa del Presidente Tomas Guardia y finalmente como Biblioteca Pública. Este edificio fue demolido en la década de 1970, para dar paso al actual Centro Cívico, donde funciona la Municipalidad.

Con el paso de los años ya en mal estado se pensó en construir un nuevo edificio que llenara los requisitos de elegancia y comodidad para la ciudad de Alajuela.

El Nuevo Palacio Municipal

En 1907 se había pensado en la necesidad de construir un nuevo Palacio; para tal fin el gobierno decidió comprar ladrillos y cal a precios de costo y se autorizó a la Municipalidad para que pudiera invertir dineros procedentes de las ventas de terrenos baldíos.

La venta de 10 mil hectáreas generó la suma de 83.828.40 colones. No todo el dinero se empleó en la construcción, de ese monto se destinaron 12.995.79 colones para iniciar la construcción del nuevo Palacio.

Para 1908 el diseño de planos quedó listo, definiéndose que la construcción estaría bajo la supervisión del Ingeniero Don Lucas Fernández, quien posiblemente diseñó los planos arquitectónicos; mientras que la ejecución de las obras sería llevada a cabo por lo dirección de Obras Públicas. El maestro de albañilería era Don Juan Ferraro y el director de todos los trabajos fue Don Samuel Zeledón. Se calcula que el costo total de la construcción fue de 150.000.00 colones.

Además de la compra de ladrillos en Barva y Cartago, piedra de granito utilizada en el primer nivel, en un zócalo almohadillado, que armoniza con la pendiente del terreno. Los ventanales se apoyan en el zócalo, en donde se puede apreciar decoraciones cuadradas en terminación de punta de diamante, las ventanas son de guillotina y contra pesas se ocultan en los banos, o sea, espacios vacíos que se encuentran en los remarcos de las mismas; en su parte interior cuentan con puertas de maderas plegables (contraventanas) como medida de seguridad. La entrada principal es de arco de medio punto, a cada lado se aprecian pilastras (columnas), decoradas en su base con archivoltas separadas, su capitel es sencillo y sin ornamentación.

Para el mes de junio de 1910 se había terminado la construcción del primer nivel y por disposición municipal se resolvió hacerle al edificio un segundo piso.

La separación entre los dos niveles se denota por un cornizón que se extiende a todo lo largo de la construcción, en este segundo nivel sobresales dos Balcones de hierro forjado, cada uno ubicado sobre cada entrada del edificio, en el que se observa decoraciones con motivos musicales (liras), el soporte lo conforman cuatro ménsulas de estilo barroco. Se observan doce pilastras en el segundo piso. Y cuatro en el primero, las del segundo están decoradas con estrías. Entre los dos niveles en total el edificio cuenta con 32 ventanas.

La fachada este perdió su cornizón superior, el cual también servía de canoa; en la actualidad es de metal. La estructura del techo fue importada del extranjero aunque no se precisa su lugar de procedencia. La fachada del costado norte es la que se encuentra en mejor estado de conservación.

En su parte interna del edificio se construyó un corredor interno que bordea el patio central; este patio fue pavimentado en 1922 reservándose algunos sectores para jardín. Ahí se encuentran las columnas de metal con archivoltas en su base. El piso es de mosaico en los dos niveles de color gris, marrón y bermellón. Dos escaleras de madera y metal con sistema de apoyo independiente a las columnas, conducen al segundo piso, en los corredores y escaleras se decidió instalar un barandal de hierro, contratándose al mecánico Don Manuel Girado Ibarra, quien ejecuta todos los dibujos y decoraciones en metal. El cielo raso del primer nivel es de arco rebajado de cañón corrido y forma parte del entre piso, el segundo nivel es de reglilla simple.

Durante los aproximados cinco años que duro en terminarse la construcción, el presupuesto fue tomado de las entradas ordinarias de la municipalidad de Alajuela.

El nuevo Palacio Municipal se construye de 1904 a 1914, durante la administración de Don Ricardo Jiménez Oreamundo. El edificio fue inaugurado a principios de 1914 y las oficinas públicas de Gobernación y Municipalidad se instalaron allí el 1 de mayo de ese mismo año; luego se ubicó la de correos y telégrafos.

El Terremoto 1924

Con tan solo diez años de inaugurado, el Palacio Municipal sufrió severos daños a causa de un terremoto ocurrido el día 4 de marzo de 1924, tanto sufrió que hubo que clausurarlo, pues todo el segundo piso construido en ladrillo tuvo que ser demolido, no así el primer nivel. El Gobernador de la provincia Don Eloy Rodríguez se preocupó mucho por tratar de reconstruir el edificio.

El 16 de enero de 1925 el Congreso de la República amplia el presupuesto en 70.000.00 colones de los cuales se destinan 50.000.00 para los trabajos de reconstrucción. Nuevamente a la Dirección de Obras Publicas se la encargan los trabajos y al Señor Guillermo Gargollo se le encomendó que dirigiera los trabajos. Se levantó nuevamente la segunda planta siguiendo los lineamientos originales del edificio, se sustituyó el ladrillo por tela metálica y empleadose vigas de acero armado, reforzando de esta manera el piso de abajo. Este trabajo fue dirigido por Don Feliz Zúñiga.

Entre las mejores se cuenta los pasamanos de los balcones, un tanque séptico, seis servicios sanitarios de agua, al fondo del jardín se construyeron una serie de edificaciones que funcionaban como archivos y finalmente se le dio una pintada a todo el edificio por dentro y por fuera.

Por aquellos años, después de su reconstrucción, sirvió durante mucho tiempo como sede para eventos sociales; como las fiestas cívicas: 11 de abril, 15 de septiembre y en ocasiones el 31 de diciembre, aquí se realizaban los bailes de gala para los sectores más selectos de la sociedad Alajuelense con el detalle de que ocho días después de realizada la actividad se repetía una para la clase obrera.

La importancia del Palacio Municipal para la vida social, política de Alajuela ha sido de gran trascendencia por su influencia en todo el quehacer cultural de la ciudad. A parte de albergar las oficinas de Gobernación, Municipalidad y Correos, también albergó oficinas del ICE, oficina Regional de Dirección Regional de Cultura y Deportes, Conservatorio Municipal de Alajuela y la oficina regional de DINADECO.

1990 La Historia se Repite

El 22 de diciembre de 1990 un nuevo terremoto sacude al Valle Central, afectando al Palacio Municipal, aunque sus daños fueron en menor escala. En ese entonces solo funcionaban las oficinas de Dirección de Cultura y Deportes, Control de Precios, Cañerías de la Municipalidad, Oficinas del Juez de aguas también de la Municipalidad y el Conservatorio Municipal, la mayoría de las Oficinas municipales se encontraban en su nuevo edificio, la Municipalidad se trasladó en la década de setenta al Centro Cívico, donde antes estuvo la casa del General Tomas Guardia.

El sector más afectado fue el ala norte con agrietamientos en las paredes, desprendimientos de las paredes en el segundo nivel, caída de repello y colapso en algunas partes de su estructura interna.

En 1993 el Ministerio de Cultura Juventud y Deportes inicia los trabajos de restauración, ya que en 1979 este edificio fue declarado como Reliquia de Interés Histórico y Arquitectónico según decreto # 10879 – C publicado en la Gaceta # 230 del 6 de diciembre de ese año. Los trabajos iniciaron con un refuerzo temporal y en su estructura de hierro en la fachada norte, mientras se reforzaban sus cimientos con vigas de hierro, tanto el primer nivel como en el segundo nivel y se reconstruía la pared caída en ese mismo sector.

Con el interés de transformarlo, a la raíz de carencia de infraestructura para las actividades culturales en Alajuela y además por el valor histórico que representa, el 18 de octubre de 1996 se firma un convenio de cooperación entre la Municipalidad y la Casa de la Cultura, donde la Municipalidad sede el edificio en calidad de préstamo al Ministerio de Cultura por 25 años para su cooperación como Centro Alajuelense de la Cultura, el cual se crea por decreto ejecutivo # 26195 – C publicado en la Gaceta # 152 del 8 de Agosto de 1997.

Paralelo a este acontecimiento, se crea la asociación Centro Alajuelense de la Cultura, integrada por ilustres alajuelenses, como un Organismo Gubernamental encargado de colaborar en la administración de los recursos para su mantenimiento y mejoramiento.

Con esta perspectiva la Asociación asume la ejecución del trabajo faltante en la reconstrucción del edificio, logrando así su reinauguración de la primera etapa, el 14 de abril de 1998. Los trabajos consistieron en la instalación del sistema eléctrico, cambio de canoas y bajantes, reparación de puertas y ventanas así como de las contraventanas, repello de paredes, reparaciones en techo, las aceras del jardín, el cielo raso del segundo nivel, servicios sanitarios y pintura en general.