Nota: En esta página se muestra una vista previa con la estructura del contenido. Para visualizar el diseño final, haga click en el botón "Previsualizar contenido".




El oficio de la zapatería es la creación de calzado para cualquier persona con técnicas artesanales. Se trabaja principalmente en cuero, usando diferentes materiales, tales como: suela, hebilla, broches, tachuelas, cerquillo, suela de avión[1] y baquetas, suelas más caras, así como hilo, pegamento, diferentes herramientas para cortar, etc. Semanalmente se viaja a San José a comprar los materiales necesarios, puesto que ahí se tiene a los proveedores.
El oficio de zapatería en San Carlos se encuentra estrechamente ligada a la talabartería, ya que se consideran oficios de gran relevancia para la estética sancarleña, puesto que sus productos son ampliamente utilizados en los eventos sociales tradicionales del cantón como: topes, rodeos y cabalgatas.
A partir de lo indicado por los informantes, se sabe que los conocimientos y técnicas tanto de la zapatería como de la talabartería descienden de nicaragüenses que migraron al cantón, por lo que, aún hoy día, las técnicas, presentan gran similitud con las utilizadas en Nicaragua, como se puede apreciar, según los informantes, en las botas estilo vaquero.
En este oficio se destacan tres puestos de trabajo: el diseñador, que se encarga de hacer el molde del zapato, el montador, encargado de ensamblar las partes del zapato y, por último, el alistador,
Al respecto, un zapatero local explica el proceso para la construcción del calzado: “Bueno, el que hace el molde lo traza en una cartulina y lo cuadra con la horma del zapato. El alistador tiene que hacerle la serie, que es como el tipo de zapato así de niño, juvenil o adulto. También hacen talla especial es cuando una persona tiene una discapacidad, por ejemplo. Y ya finalmente el montador que arma todas las piezas y le da el acabado como las costuras, el brillo que no se le vea el pegamento y así.” (Dávila, 2021)
Aunque en la actualidad es poco común encontrar los tres puestos en un taller, pues las dinámicas del mercado han favorecido la compra de las piezas listas para armar, lo cual ha significado que una sola persona asuma la confección del calzado.
Asimismo, con el paso del tiempo ha hecho cambios también en la comercialización del producto, así como los materiales y el tipo de productos; anteriormente, el calzado era más fuerte y robusto, especializándose en la fabricación de botas, para su utilización en labores agrícolas locales. Paulatinamente, fueron innovando en los estilos de calzado e incluso el conocimiento se ha enfocado en la reparación de calzado de cuero.
El trabajo en cuero, como bien se describió en la talabartería, es un oficio reconocido en el cantón de San Carlos. Con respecto a la zapatería en sí, se desarrolla a nivel familiar y se transmite de generación en generación, principalmente para la fabricación de calzado de adquisición comunitaria. Las nuevas generaciones que poseen este conocimiento han aprendido observando y acompañando en la confección de calzados.
Según los informantes, se perciben como amenazas a la continuidad de la práctica, primero, la importación de calzado de otros países a bajo precio, y segundo, las nuevas generaciones no dan continuidad a la práctica.
Fotos Felipe Dávila "Zapatero"
[1] Suelas que se fabrican con desechos de llantas de avión, es más barata.
- Alajuela
- San Carlos
- Quesada
- Alajuela
- San Carlos
- Pocosol