Graciela Montalbán Salgado

Doña Graciela se desempeña como costurera. La abuelita era costurera y le pedía a la abuelita que le prestara la máquina; aprendió en máquinas de coser de pedal a los nueve años. A los 11 años, el papá siempre le decía que ella iba a aprender. A los 17 años se fue para Managua y trabajó en una pescadería y en la noche se iba a trabajar con una señora a trabajar en la sastrería; cosían de noche, aprendió primero a coser cosas de hombre como chalecos, sacos, sotanas, sombreros, vestidos largos de vestir, vestidos de novia, todo lo hacía a mano, también aprendió a bordar, nunca aprendió a tejer por el impedimento que tiene en la mano, también aprendió a cortar el pelo y se lo cortaba al papá, aprendió en la cocina también. Cuando llegó al país, ella trabaja haciendo pantalones, casi no hacía ropa de mujeres, trabajaba principalmente haciendo costura en Costa Rica, también hace arreglos de ropa. Tiene una máquina desde 1967 que es de pedal. Lo primero que aprendió fue en papel, dibujaban en papel periódico los diseños, después lo cortaban y lo pegaban con goma. Es un oficio tradicional, le brindaba el servicio a las personas de la comunidad, les hacía pantalones, camisas, trajes típicos, ropa para el colegio. Lo primero que hace es medir la cintura  y el largo para un vestido de campana, también lo sabe hacer sin costura, ha hecho mangas, campanas sin costura, vestidos talle princesa, para coser ocupa hilos, alfileres, la máquina de coser. Para hacer un chaleco duraba de 2 o 3 días, un vestido sencillo lo hacía en un día, trabajaba de noche, amanecía cosiendo.