Victoriano Ortiz

Don Victoriano Ortiz trabaja en ebanistería. Generalmente realiza comedores, trasteros, roperos. Lo que lo hizo aprender fue la necesidad, viendo que se estaba haciendo mayor y que no estudió ni estuvo en la escuela. Dice que es analfabeto totalmente y eso lo hizo soñar con algo. Yo dije: yo voy a aprender algo en la vida porque no puedo terminar así mi historia, valiendo nada, entonces me dediqué a ver cómo aprendía la ebanistería, tal vez no la aprendí en su totalidad porque nadie me dio un curso, nunca yo lo busqué tampoco ni nada por el estilo, pero mis clientes están un poco satisfechos porque algunos me dicen qué lindo que trabaja usted, afirma. Don Victoriano aprendió por cuenta propia, en algún momento trabajó en una ebanistería que le ayudó a aprender sus bases, siempre le ha gustado aprender, nunca le ha tenido pereza a nada. Después por su cuenta fue aprendiendo diferentes técnicas, a pesar de no tener educación siempre se esforzó por salir adelante. Siempre ha buscado cómo aprender y preguntar las cosas que no sabe para salir adelante. Él se levanta muy temprano a las 5:30 am y se va para su taller y espera que lleguen sus clientes a encargarle algún trabajo, también realiza cercas y algunas trabajos en casas. Depende del pedido que tenga, hace un presupuesto de acuerdo a lo que el cliente quiere y calcula cuántos días va a tardar para darle la cotización al cliente, cuando el cliente está de acuerdo con el presupuesto, se solicita el 50% de adelanto del trabajo, se firma un contrato y cuando se termina el producto se cobra el restante. Cuando compra la madera primero la cepilla, luego la lija con una lija 50 y luego una 150, que le da el acabado a la pieza y le pasa sellador con una brocha y la vuelve a lijar con una lija 200 o 300, que es más fina, luego vuelve a pasar sellador y deja secar la madera. Si son sillas debe solicitar ayuda a alguien más ya que él no sabe tapizar. Tiene local propio. Trabaja con un hijo.